Extracto:
Siempre incitaba el sueño embobándome en la misma situación, una situación que salió de una pesadilla: imaginaba una ciudad vacía, amenazada, y buscaba refugios acurrucándome bajo mostradores, escondiéndome en los maleteros de coches, en contenedores o armarios. Así me adormecía, con una sensación de guarida, de escondite; la búsqueda del silencio.
hace años leí: “el lugar más silencioso del mundo lleva a la locura en menos de una hora*”. Cuesta creerlo, me habría gustado probarlo. Un enorme silencio.
* http://www.abc.es/20120619/ciencia/abci-lugar-silencioso-mundo-lleva-201206191639.html