11.

Esta mañana han pasado muchas cosas

así que os cuento todas estas muchas cosas; para empezar ya soy miembro de Matura, la asociación naturalista que lucha contra la sobrepoblación; ha sido un registro rápido, online, a primera hora mientras me desayunaba pan con aceite. Inmediatamente después he releído un nuevo mensaje que me envió ayer MeOcultoEntreLasSombras, gracias mi luz; luego me he duchado con la música a todo volumen lo cual me ha sentado de maravilla; hasta que se ha presentado la policía en mi casa, oh dear, la policía. Me han interrogado. Han sido amables, bastante más que muchos de vosotros. Venían por el mensaje del asesino de la corbata de anteayer y querían saber quién escucha este podcast, si tengo vuestros datos —no los tengo—, si hay registros —no los hay—, si me ha contactado alguien últimamente con insistencia —nadie—, si les podía dar vuestros mensajes —no se los he dado, venían sin orden judicial—, si quería denunciar amenazas, que las ha habido —no lo he hecho—. Les he permitido registrar todo el piso porque salvo vuestros correos —por privacidad—, no tenía nada que esconder. Se acaban de marchar. Ha sido un rato curioso y cordial. Educado. Saludos desde aquí a los agentes. Mañana más. Besos multicolor para todos y uno rosa chicle para MeOulto.

Alex tiene un paquetito de hojas en sucio sobre la mesa,

en las que está todo folio sin importancia con una cara en blanco —normalmente publicidad, notificaciones— en los que apunta ideas para el podcast o hace listas de tareas o garabatea manchurrones. Espirales. Caritas. Bichejos. Raíces cúbicas. Hoy ha escrito Sombras. Ha escrito Twombly. Cornisa. Rosa. Asfalto. Flor. Pero sobre todo Eu —la firma de MeOulto— a diferentes tamaños y con diferentes caligrafías. ¿Por qué habrá tapado con un papelito el resto de su nombre? Lo había puesto y se ha arrepentido, ¿le acompleja? Le vienen a la cabeza Eufrasia y Eulogia, que significan —lo ha buscado— bienestar y hablar bien.

Ha puesto la última misiva como fondo de escritorio.

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Ha estado leyendo sobre Twombly, al que no conocía. Ha leído: «¿Qué significan esos grafismos? ¿Un gesto? ¿Una agresión simbólica?» Ha leído que sus cuadros son una aventura proteiforme. Ha buscado proteiforme y la RAE le ha enviado a proteico: adj. Que cambia de formas o de ideas.

Ha buscado cornisas en la esquina entre O’Donnell y Menéndez Pelayo. Conoce ese cruce. En esa calle vive Laura, su ex, con su hija Carlota.

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Ha dado vueltas y ha retorcido y mezclado, girado —como si fuese un cubo de Rubik— la parte más controvertida de la misiva: lo del «rosa chicle»; ha llegado a la conclusión de que está relacionado con Puerta de Alcalá, no puede ser de otra manera. ¿Estará parodiando a los que me creen asesino? ¿Se yergue como defensora de mi inocencia? ¿Se siente gladiadora, y por lo tanto espectáculo, como él mismo?, Alex se siente parte de un circo romano sangriento en el que cientos de espectadores se han sentado, palomitas en mano, a disfrutar del desenlace. Incluso se le ha pasado por la cabeza durante una décima, solo durante una décima de segundo, que la epístola manuscrita fuese del propio asesino-asesina de la corbata. Enseguida lo ha desechado, qué tontería.

Ha interpretado el «asfalto florecido» como un sentimiento compartido de alegría, y «las grietas» como cicatrices de una ruptura sentimental, como la suya.

Finalmente ha creado un gif animado y lo ha enviado a meocultoentrelasombras@gmail.com. Ha sido su —primera— respuesta a MeOculto. Comedida. Temblorosa:

TE INTUYO ENTRE LAS SOM