Fotografía A
A:
Horizontal en color.
La imagen parece un reflejo algo distorsionado. Hay un edificio que en la parte de arriba tiene un reloj. En esa parte de arriba el edificio tiene varias líneas verticales y diagonales de algún material metálico. La parte media del edificio parece de color ladrillo. Hay en la fachada lo que parecen cinco ventanas. Se ven unas líneas horizontales de color oscuro. Se ven reflejos algo distorsionados. Hay una franja azul que parece un autobús. Delante del edificio hay una persona caminando hacia la izquierda, que lleva una mochila. Parece un hombre de unos 30 años. Tiene una camiseta blanca y unos pantalones estrechos oscuros. Hay otra persona mirando de frente con una camiseta azul y unos pantalones cortos. No se le ven bien los brazos. En la parte de abajo del todo hay una franja que es blanca en la parte central y azul por los lados.
B:
Reflejo distorsionado en la ventana de un tren en movimiento al acercarse o alejarse del andén. El reflejo nos devuelve el reloj de la estación [de Atocha]: son las cuatro y cinco de la tarde. Es probable que sea verano, lo dicen la luminosidad de la pared naranja de entrada a las dependencias de la estación—a través de tres puertas forjadas en hierro pintado de rojo—y también las prendas estivales de los dos sujetos que pueblan la escena. A la izquierda hay un hombre de perfil en movimiento, a juzgar por la posición de sus pies: solo apoya la punta del izquierdo; lleva el pelo de punta. Una abultada mochila negra pesa en curva sobre su camiseta blanca. Lleva pantalones cortos rosados. Otro hombre, a la derecha, está parado y de frente al tren. Se distinguen en su silueta los brazos pegados al cuerpo; camiseta azul, pantalones cortos naranjas y unas zapatillas deportivas de color oscuro.
E:
Color. Horizontal.
La fotografía esta distorsionada por el reflejo en movimiento de la luna de vidrio de algún vehículo, posiblemente un autobús urbano, que genera una franjas horizontales blanca, negra, que se suman a las franjas naranja y gris de la fachada de un edificio en el fondo, que se reconoce como la Estación de Atocha de Madrid. Se distingue a la derecha de la imagen la silueta del fotógrafo, y a la izquierda la de un joven varón con mochila, pantalón rojo, camiseta blanca y corte cepillo ochentero, caminando de perfil. Equidistante, pero por encima de ambos, el reloj del edificio de fondo, marca las 4 o las 5 y 8 minutos. Como la foto es de día, deben de ser las 17:08.
F:
Color cuadrada, reflejo desenfocado.
Hombre con mochila, zapatillas deportivas, camiseta blanca y pantalones cortos con ligera desviación de columna camina de derecha a izquierda del encuadre, mientras otro hombre en pie con camiseta azul, pantalones cortos y zapatillas sostiene su aparato electrónico apuntando directamente al espectador.
A mitad de composición se muestra una barandilla de protección ejecutada en perfilería metálica con pasamanos y cuatro listones intermedios.
De fondo el reflejo de la fachada de la estación de trenes de Atocha, con el reloj festina de la fachada de la ampliación de Moneo y cerramientos verticales en ladrillos rojo cara vista sin llaga, y elementos de acceso en colores rojo con acristalamientos incorporados en fijo superior y puertas batientes verticales, con espaciado regular.
Interrumpe la fachada una ventana interpuesta rectangular, mucho más ancha que alta, en la que se muestra una masa vegetal, posiblemente un reflejo de un espejo que se interpone entre el disparo y la fachada.
M:
Dos reacciones diferentes al paso del tiempo: un hombre parece ir en su contra y una mujer se queda en su lugar sin moverse, dejando que éste haga lo suyo y esperando no cambiar tanto en el proceso. Realmente son dos formas de intentar evitarlo, aunque ambos saben que no hay manera posible de hacerlo, mientras el religioso reloj les observa desde las alturas en su trono de deidad, meneando la cabeza hacia los lados, viendo cómo las confundidas hormigas intentan escapar. Como último mensaje de inevitabilidad, una reja les cruza por el pecho, mostrando la diferencia entre la luz que ilumina el otro lado y la oscuridad en la que ellos se mantienen atrapados.
R:
Imagen tomada tras experiencia de confinamiento por pandemia mundial. Un tiempo de observación a través de ventanas y pantallas deformantes.
El reloj revela el tiempo. El cristal deforma el espacio, la estructura parece bailar.
La persona observa lo que se mueve y lo que parece inmóvil desde su mirada.
Impresiones fugaces, articulando una tensión entre lo permanente y lo efímero.
La naturaleza está presente, aunque escondida.
¿El reflejo del reloj parece sugerir una segunda oportunidad?

Esta foto está generada por la IA, añadiéndole exclusicamente las 6 descripiciones, nunca la fotografía real.

Adicionalmente, se le ha preguntado por la personalidad de los descriptores. Este es su análisis.
