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serie coronavirus / perodia_10
CRNV
15 cabecitas de colores terrosos y metálicos en vista cenital
ofrecen su sombra pequeña.
Las 15 cabecitas, ahora se apelotonan formando un círculo
en torno a.
Se muestran tres de las cabecitas, dos fuera de foco, una con mirada de miedo-largo:
ese miedo que se tiene a algo, no alguien y se lleva dentro durante lustros.
Encontramos un montaje con pretensiones cómicas, de una cabecita con mascarilla desproporcionada que hace las veces de sombrero, pisando papel higiénico.
Todo aureolado por una bandeja de poliestireno expandido.
Continúa la figuración, pero el papel higiénico ahora está en rollo, también sobre una cabecita, que en esta ocasión aguanta el rictus sin transmitir el pavor de la imagen previa.
La llamaremos cabecita-5.
Una bola blanca de billar ofrece su sombra cónica.
En su superficie se refleja la ventana, que es fuente de toda la luz.
Misma cabecita del montaje 4, poliestireno aureolando, papel higiénico pisado, sin mascarilla, la bola de billar aquí parece flotar,
suspendida eternamente en una levitación inquietante.
Vuelve cabecita-5.
Frente a ella, la bola de billar se ha metido dentro del cilindro del rollo de papel higiénico, posado.
Se mantiene la composición, pero el papel higiénico se ha acabado.
Cabecita-5 sostiene en singular equilibrio la bola de billar sobre su cabeza.
Su expresión serena, quizá por el juego que da su sombra, quizá por el primerísimo plano, parece haberse tornado taciturna.
Cabecita-5, agobiada entre dos muros, parece expresar miedo e irónica inevitabilidad, dentro de su habitual serenidad.
Calmada, 5 descansa sobre un bloc de papel que ofrece incluso almohada.
5 sobre el poliestireno expandido, ambos junto a un cirio semiconsumido ,recuerdan a una escena de pésame.
La cocorota de 5.
Su sombra incierta.
Cabecita-5 de perfil, sobre el poliestireno, mirando a la luz de la ventana que vimos reflejada en la bola de billar.
A primera vista pareciera su entierro; ¿os lo parece a vosotros también o es solo a mí? Será quizá porque
tengo miedo. Pero no sé a qué.
